La importancia de un fondo de seguridad

Cuando bloqueé tiempo para pensar y organizar mis finanzas personales, de lo primero que me di cuenta es de la importancia de un fondo de seguridad.

Si te preguntas qué es un fondo de seguridad, podría decirte que tiene que ver con la que me gusta llamar teoría de los dos bolsillos. Es un nombre que oí una vez y que además de hacerme gracia me pareció muy elocuente.

Sigue por aquí y te lo explico todo.

¿QUÉ ES UN FONDO DE SEGURIDAD?

Un fondo de seguridad no es un fondo de inversión de esos que te ofrece el banco. No es una inversión, nada más alejado de eso.

Un fondo de seguridad es una parte del dinero que generas, que cubriría entre 3-6 meses de tu nivel de gasto básico (hipoteca, seguros, consumos básicos, comida… cosas que consideras fundamentales).

Evidentemente cuanto más metas como básico, mayor será la cantidad que supuestamente necesitas para mantener el nivel de vida que estimes oportuno.

La idea es poder disponer de un dinero que, en ocasión de emergencia, te permita mantener el nivel de gasto básico que tengas durante unos meses (típicamente son 3-6 meses pero hay gente muy conservadora por ahí que lo tiene para que le cubra hasta un año).

Colchón de seguridad en forma de cerdito-hucha

¿Cuándo es una ocasión de emergencia?

El concepto de ocasión de emergencia puede resultar algo elástico depende de quién lo considere.

Una emergencia para mí es un todo o nada. Según eso no entraríamos a gastar parte o todo el fondo si percibimos algún tipo de renta que pueda mantener tus gastos básicos y además:

  • Nos encaprichamos en cambiar de coche.
  • Queremos ir de vacaciones con la familia.
  • Vamos a renovar un electrodoméstico/mueble.
  • Necesitamos pagarle una operación al perro.

Cosas así. Cosas que no son vida o muerte porque a parte de ese dinero cuentas con una fuente recurrente de recursos que cubren tus gastos básicos.

Ejemplo de ocasión de emergencia

Imagina que sigues trabajando, cobrando normalmente y es sueldo suficiente para mantener al menos lo más básico de tu vida mes a mes (hipoteca, seguros, agua. luz, calefacción, comunidad, comida).

Por suerte igual hasta te da para algo más, al menos es lo deseable.

En este caso ese fondo de seguridad no lo tocaríamos para hacer gastos como los que vimos antes.

¿Pero y si pierdes el trabajo o vives de unas rentas que ahora dejaste de cobrar (o ya no cobras en parte)?.

Para ese caso es el fondo de seguridad. No para hacer cualquier tipo de gasto durante unos meses hasta que te recuperas de esa emergencia, si no para mantener lo suficiente tus gastos básicos y que tu nivel de vida se vea afectado lo justo. Que una emergencia no suponga una hecatombe a tus finanzas personales.

Situaciones de todo o nada nos podemos imaginar miles.

colchón de emergencia en forma de dinero acumulado en una habitación

¿CÓMO CREO UN FONDO DE SEGURIDAD?

Un fondo de seguridad no se crea de la noche a la mañana (ojalá). En situaciones económicas ajustadas tampoco es algo factible para todo el mundo, seamos sinceros.

Y es que la base para crear un colchón de seguridad financiero es el ahorro. No todas las economías tienen esa capacidad por desgracia y a veces los gastos básicos comen toda la capacidad financiera del individuo.

El caso sería calcular el importe mensual de esos gastos que consideramos que sí o sí tenemos que afrontar durante el año (hipoteca, seguros, comida, agua, luz, gas,… cada uno lo que vea oportuno) y nos saldrá una cifra anual que dividiremos por 12 meses.

Luego en función de como queramos que sea de gordo nuestro colchón, multiplicaremos esa cifra media por unos 3-6 meses… incluso un año. Y ¡voilá!, hemos calculado el importe del colchón financiero que estimamos necesario por si las moscas.

Luego queda la parte más dura: ahorrar hasta llegar a esa cifra. Evidentemente, cuanta mayor sea nuestra capacidad de ahorro, antes alcanzaremos nuestro colchoncito.

La teoría de los dos bolsillos

Una vez oí nombrarlo así, coloquialmente en un podcast a alguien no financiero, me hizo gracia y a la vez me pareció un ejemplo formidable.

Somos muchos los/as que usamos dos bolsillos para llevar dinero cuando vamos por ahí: uno para lo que prevemos que vamos a gastar y otro con algo más, por si acaso, pero con la intención de no tocarlo salvo imprevisto.

¿Qué es la teoría de los dos bolsillos?

Pues el fondo de seguridad es como el dinero que llevamos en ese segundo bolsillo, que no está previsto gastar pero que en caso de necesidad lo tenemos a disposición.

Imagina que sales de casa a comprar algo específico que necesitas y de lo que sabes el precio aproximado.

A lo mejor estando en la tienda además de eso, ves otra cosa que también te es necesaria. Si saliste a comprar con el dinero muy justo, entonces esa cosa que también te hace falta quedaría en la estantería.

Pero si tienes algo más en otro bolsillo igual eres capaz de llevártelo también.

Es sencillo.

¿PORQUÉ UN FONDO DE SEGURIDAD?

Mucha gente vive al día y llega justito a fin de mes. Puede ser porque su nivel de ingresos da para mantener lo justo su nivel de vida o porque va adecuándose al nivel máximo que le permite su fuente de ingresos.

Trabajo, pensión por jubilación, otras rentas…

Pero si llega una situación en la que te falla tu fuente principal de ingresos ¿qué harías?: ¿tratarías de adecuar tu vida en ese mismo momento?,¿podrías?.

Lo normal es que necesites un tiempo para hacer lo que tengas que hacer. Unos meses al menos.

Tener un colchón de seguridad te dará ese tiempo que necesitas para encontrar una solución.

Héctor Alvarez Faedo
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