La neurofatiga puede ser de lo más condicionante para personas con cavernoma/s sintomáticos. Por ello y ante las dudas que pueden surgir en personas con cavernoma cerebral, he realizado este post desde mi experiencia con este tipo de fatiga.
La fatiga es un agotamiento extremo que puede ser causado por el esfuerzo mental o físico, o como efecto secundario de una malformación cavernosa. Los efectos posteriores de las convulsiones o hemorragias pueden ser desencadenantes de un aumento de la fatiga.
Al final, es una sensación casi continua de agotamiento y de que cualquier tarea exige un esfuerzo considerable, lo que lleva a realizarlas peor de lo que sería normal.
Veamos unas consideraciones sobre ello.
CAUSAS DE LA FATIGA
Convulsiones
Muchas personas con convulsiones controladas y no controladas sufrirán de fatiga.
Generalmente, después de experimentar una convulsión, durante lo que se conoce como estado post-ictal, los individuos experimentarán un período de somnolencia extrema.
Las convulsiones frecuentes, incluso las lo suficientemente sutiles como para ser invisibles, pueden llevar a una fatiga continua.
Las convulsiones pueden ocurrir durante el sueño e interrumpir el descanso, sin que necesariamente la persona sea consciente de que ha tenido una convulsión.
También es común que esté presente la apnea del sueño.
Incluso con convulsiones controladas, la fatiga puede ocurrir como resultado de tomar medicamentos anticonvulsivos debido a su efecto sedante. Si se vuelve debilitante, es posible que desees hablar con tu neurólogo sobre probar un medicamento diferente.
Hemorragia resultante en debilidad muscular
Las hemorragias pueden resultar en debilidad muscular, problemas de coordinación o incluso parálisis.
Esto puede causar una reducción de la fuerza y la resistencia, requiriendo más energía para usar las extremidades que se sienten pesadas o que no hacen lo que usted quiere que hagan.
Hemorragia en las áreas de sueño del cerebro
Hay varias áreas del cerebro que están involucradas en quedarse dormido, permanecer dormido y despierto, soñar y moverse durante el sueño.
Una hemorragia cerca o en una de esas áreas puede interrumpir el sueño temporal o permanentemente. Y con ello el descanso, lo que deriva en aumento de la fatiga.
Emociones
El estrés, la ansiedad y otros cambios de humor son una respuesta normal a un diagnóstico crónico y pueden causar fatiga.
Trabajar en su manejo del estrés o con un profesional de salud mental puede ayudar.
CONSEJOS PARA MANEJAR LA FATIGA
- Prioriza el sueño: El sueño es tiempo para descansar y reconstruirse, y tener una buena higiene del sueño puede ayudar a combatir la fatiga diurna. Sentirse fatigado también puede ser el resultado de tener apnea del sueño no tratada.
- Apoya a tu cuerpo con una dieta saludable.
- Monitorea los niveles de vitamina D: La fatiga puede ser un signo de deficiencia de vitamina D y sabemos que la vitamina D es especialmente importante para prevenir la inflamación en aquellos con malformación cavernosa.
- Trabaja en la gestión del tiempo: Esto puede significar programar tiempo para descansos o siestas, dividir actividades más grandes en más pequeñas o pedir ayuda a otros mientras recuperas tu energía.
- Experimenta con diferentes técnicas de relajación como yoga, respiración o meditación.
- Sabemos que el ejercicio aeróbico es seguro para las personas con malformación cavernosa: Mover tu cuerpo es una excelente manera de mejorar el estado de ánimo, aumentar la fuerza, mejorar el sueño y generar nuevos neurotransmisores a través de la producción del factor neurotrófico derivado del cerebro.
- Comprende sus desencadenantes y actúa antes de que te fatigues demasiado: Recuerde descansar.
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CAVERNOMAS
La AECCM trabaja para dar visibilidad a la enfermedad y a sus afectados, darles soporte, así como ofrece información actualizada y contrastada. Y si te lo preguntas, también ofrece apoyo a la investigación clínico-científica en España.
Si tienes cualquier duda relacionada con los cavernomas y estás en España, sin duda es el recurso al que acudir.
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